“Hay un único lugar donde el hoy y el ayer se
encuentran, se reconocen y se abrazan. Este lugar es el mañana”.(Eduardo
Galeano).
LA RESILIENCIA FAMILIAR “Cuando surge lo impensable” Michel Delage
En
este capítulo el autor da a conocer el como un individuo que ha pasado por un
trauma o desgracia, espera que su vínculo más próximo que es la familia, por
medio de sus recursos le ayude a curar sus heridas y superar su dolor.
Cada
integrante de la familia vive y siente las desgracias de diferente manera, por lo que es necesario hacer un seguimiento
psicológico o terapéutico para que ellos puedan expresar y enfrentar su
situación y salir fortalecidos de ella teniendo un nuevo sentido de vida; pero
no en toda situación se hace necesaria la presencia psicológica y no siempre
este profesional tendrá la capacidad de ejercer apoyo a la familia debido a
dificultades emocionales que lo condicionan.
Los
traumas y/o síntomas pueden ser sufridos por otro integrante de la familia que
no lo vivió directamente, este rebote obedece al grado de compromiso emocional
y a la calidad del vínculo y del comportamiento del entorno familiar.
Un trauma puede
fortalecer lazos familiares o por el contrario romper todo vínculo; todo depende de las emociones que se desatan, la personalidad con la que se enfrenta,
las relaciones familiares, las reacciones de cada uno y los recursos con los
que cuentan; aunque a partir del momento en que se generó el traumatismo, ni el
individuo ni la familia serán lo mismo de antes; todo depende de la forma en
que la enfrenten y en si quieren persistir en la dificultad sin ayuda o
superarla con la ayuda profesional y familiar en la que se le permitirá salir
fortalecido a pesar de lo acontecido.
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