FAMILIAS MULTIPROBLEMÁTICAS

 “La familia es una organización privilegiada que se mantiene en el tiempo a pesar de los cambios sociales, políticos y económicos que se presentan y estas se confrontan y se transforman entre los intereses individuales y colectivos de una sociedad cambiante”. Irma Arriagada

Familias multiasistidas, aisladas, multicarenciadas, multiproblemas, diluidas, asociables, desorganizadas, excluidas; son términos que han utilizado varios autores (Minuchin, Cancrini, Reder, Christofas, thierny,  Voiland, entre otros, para designar a las hoy finalmente llamadas “FAMILIAS MULTIPROBLEMÁTICAS”

Las familias multiproblemáticas, resultado de la posmodernidad, son aquellas que presentan multitud de problemáticas entrelazadas, desde su estructura, dinámica interna y parentalidad que inciden en acontecimientos paranormativos (inesperados y de difícil adaptación) que suele presentarse en dos o más miembros de la familia y que a su vez, disponen de un menor nivel de recursos para hacerles frente; por lo cual, son recurrentes habituales a los servicios sociales en los que buscan ayuda asistencialista y paliativa focalizada en la necesidad apremiante del momento.

En las familias multiproblemáticas encontramos características que las diferencia de otras familias, estas son: tener condición de pobreza extrema, vivir en contextos sociales de alto riesgo (por lo general), se caracterizan en su mayoría por ser monoparentales, dispersión de sus miembros, carencia económica, desempleo, limitación en la comunicación que resulta ambivalente e incongruente, relaciones conflictivas al interior de la familia y con su entorno, dificultad de interacción y retroalimentación entre ellos, incapacidad para expresar afecto en especial el paterno-filial, alteración del ciclo vial, constantes rupturas y constituciones, conflictos en el desarrollo de roles, delimitación del subsistema, tener límites difusos, jerarquía caótica, normas y reglas  no establecidas, abandono de las funciones parentales, aislamiento o distanciamiento  de apoyo físico y afectivo entre otros. 

Por todo lo anterior, demandan servicios sociales y son recurrentes a ellas porque sus problemáticas influyen a nivel escolar, judicial,  sanitario,  social y  psicológico; por ello, los profesionales que prestan atención a estas familias, delimitan su atención a partir de la urgencia del síntoma presentado.

Teniendo en cuenta que la familia es un sistema abierto donde predomina la interacción  entre sus integrantes y el escenario multidisciplinario en las que son atendidas, nosotros como profesionales en Desarrollo Familiar y desde nuestro quehacer, debemos intervenirlas desde la orientación, promoción y prevención para generar procesos en sus integrantes; igualmente debemos tener presente la escucha activa-reflexiva para entender la realidad por la que están atravesando, reconocer sus capacidades y potenciar los vínculos emocionales positivos que tienen para promover cambios y generar transformación a nivel individual, familiar y social para mejorar su calidad de vida.